Eva Braun fue la cronista más íntima del régimen nazi, capturando la vida privada de Hitler con su cámara de cine. Pero fue solo la obsesión del artista Lutz Becker lo que sacó a relucir sus películas. Robert McCrum y Taylor Downing descubren la historia de las imágenes que conmocionaron al mundo
Las películas caseras de Hitler: cómo Eva Braun documentó la vida privada del dictador
Un buen día, en la primavera de 1972, Becker condujo desde DC a esta bóveda y comenzó a buscar a través de un montón de viejos cartuchos de película oxidados y desechados. Fue, aparentemente, una búsqueda infructuosa. La mayoría del material parecía ser japonés. Nada de eso era de 16 mm. Pero luego, mientras volteaba estas latas no catalogadas, vio algo que nadie había notado antes: un juego de latas con etiquetas alemanas. Con creciente excitación, abrió la primera lata y sacó unos pocos cuadros de película para sostenerlos a la luz.
Sorprendentemente, era una película a color, y - aún más sorprendente - estaba Adolf Hitler con varios nazis mayores (Albert Speer, Joseph Goebbels, Joachim von Ribbentrop), relajándose al sol en la terraza del Obersalzberg. Estas fueron de hecho las películas caseras de Eva Braun. Aquí, finalmente, estaban los señores supremos del Tercer Reich en casa, y en juego.
