El Gobierno de Bolivia asegura que el detenido gobernador de Santa Cruz goza de todos sus derechos, pero debe responder por su rol en el golpe de Estado de 2019.
Más de dos semanas tras el arresto del gobernador del departamento de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, la Fiscalía de Bolivia ya amplia los cargos contra el líder opositor.
Camacho, que en un principio, fue detenido por cargos de terrorismo por su papel en el golpe de Estado de 2019, ahora es investigado también, por cohecho activo y seducción de tropas.
En su entrevista a Radio Kawsachun Coca, el portavoz presidencial de Bolivia, Jorge Richter, rechazó las acusaciones de la oposición de que Camacho es víctima de persecución política. Recordó que durante el golpe de Estado, el gobierno de Áñez arrestó a más de mil bolivianos sin ningún juicio. Sin embargo, dijo que ahora los detenidos tienen la oportunidad de defenderse.
El vocero presidencial, también, negó las alegaciones de la derecha de que ellos luchan por la democracia. Señaló que la democracia de la que habla la oposición, fue la que reprimió a los manifestantes y perpetró las masacres como las de Senkata y Sacaba.
La justicia boliviana, aún, no ha presentado cargos contra Camacho, y el proceso se encuentra en la fase de la investigación. La Fiscalía insiste en que no debe haber impunidad con los promotores del golpe y sus responsables deberán responder ante la justicia.
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