Documental : 48 Nakba
En 1948 Naciones Unidas decidió dividir el territorio de Palestina en dos para crear un estado reivindicado por el movimiento sionista, Israel.
En lugar de basarse en la integración, Israel se basó en la expulsión sistemática de la población por medio de milicias como Haganà y en la destrucción de sus pueblos, borrando del mapa la mayor parte de sus nombres.
“Una tierra sin pueblo para un pueblo sin tierra”, decía el eslogan sionista. Ninguna de las dos partes del mismo era cierta. Los judíos, como los cristianos, musulmanes, budistas… vivían, y viven, por todo el mundo. Pero, sobre todo, Palestina no era una tierra sin pueblo. Allí vivían y trabajaban los palestinos.
Para crear el estado de Israel, las milicias sionistas llevaron a cabo un sistemático plan de limpieza étnica, que ha podido ser documentado por los “nuevos historiadores” israelíes. Masacraron, expulsaron y atemorizaron a cerca de 800.000 palestinos, que se vieron obligados a abandonar sus casas. Israel nunca les permitió volver a ellas. Sus pueblos fueron destruidos y reconvertidos en pueblos israelíes. Aquellos 800.000 refugiados se han convertido hoy en más de cuatro millones, desperdigados por los campos de refugiados y ciudades de Gaza, Cisjordania, Líbano, Jordania, Siria… Claman por su legítimo derecho al retorno, reconocido internacionalmente. Pero mientras el estado judío de Israel invita e incentiva a judíos de todo el mundo para que se establezcan en Israel, impide que los refugiados vuelvan a sus hogares.
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